El mal de ojo se produce de la mirada de algunas personas; los malos sentimientos que están en el interior del ser humano, salen fuera a través de los ojos. Esta creencia se remonta a Babilonia y al antiguo Egipto.
Para anularlo o reflejarlo, crearon un amuleto en forma de ojo que proteje, eliminando o devolviendo la energía negativa de este poder.